martes, 17 de abril de 2012

7. Volvemos a encontrarnos


Ni llueve ni hace frío. Ha salido un día precioso. Son las 8:30 de la mañana, el sol ya ha salido aunque el estar rodeado de edificios hace que ningún rayo llegue directamente a la calzada, todavía húmeda por el camión de la limpieza. En el andén del metro no hay indicios sobre la superficie. Aquí todo está igual que siempre. Alzo la vista y miro el panel informativo. Hoy es viernes. Lo que quiere decir que esta noche volveremos al club de jazz y podré hablar al fin con Iris.

"Infinito", Félix García

*    *    *

-Buenos días Julia, bonito día ¿no? -saludo con una sonrisa.
-Buenos d-d-d... ¿cómo? -pregunta levantando una ceja. -Creo que es la primera vez que me dices eso.
-¡Si te saludo cada día!
-Pero nunca habías pasado del “Buenos días Julia” y hoy, de repente esto. ¿Se puede saber por qué motivo? -pregunta entre risas dejando ver que no se lo ha tomado a mal.
-Nada en especial, no sé, hoy ha salido el sol ¿no?
-Sí. -asiente con la cabeza.
-La temperatura es agradable ¿no?
-Sí. -vuelve a asentir.
-Hoy es viernes ¿no?
-Sí, pero en verano no hiciste referencia alguna al tiempo aunque fuera viernes.
-Supongo que será que me he levantado de buen humor. Ahora te tengo que dejar que he de ir a hablar con Juan, que pases un buen día.
-No creo que puedas, tiene una reunión.
-¡Espero encontrarle antes!

-¡Juan! ¡Espera!
-Hola Leo. Tengo un poco de prisa, me están esperando en el despacho, dime.
-Nada, quería saber a qué hora vendrías a por mi hoy. -digo ilusionado.
-¿A por ti? ¿Para qué? -pregunta extrañado.
-¿No vais a ir hoy al club de jazz?
-No, hoy no, nadie ha hecho planes.
-Pero, yo había quedado con Iris en que iría a verla. -bajo gradualmente la voz.
-No pasa nada, ve. -Rebusca en la cartera y extiende su mano. -Toma una tarjeta, aquí tienes la dirección. Ahora me tengo que ir, hablamos luego.
-Está bien, no te escapes.
-Tranquilo. -responde con una sonrisa que no inspira confianza. -Hasta luego.

*    *    *
            Juan ha desaparecido, lo que pensaba. Tengo dos opciones. Quedarme en casa viendo la tele y quedar mal ante Iris o ir y presentarme sólo en el local. Puedo estar seguro de que el quedarme en casa no va a aportarme nada nuevo. Sin embargo, si voy allí al menos saldré de casa y me dará el aire. No tengo nada que perder. Me preparo, me visto y pienso cómo voy a llegar al club. El metro a estas horas puede ser peligroso, mejor cojo la moto, que hace mucho que no la uso.

*    *    *

La mayoría de los semáforos estaban en verde, por lo que he llegado pronto. Aparco cerca del local, es lo que tiene la moto, se puede aparcar en casi cualquier sitio. Miro a mi alrededor, el barrio está tranquilo, apenas hay gente por la calle. La luz es escasa debido a la poca cantidad de farolas. Me acerco lentamente a la puerta del local y un hombre gigantesco, de aspecto más bien frío, me permite la entrada. Una vez dentro puedo comprobar que todo sigue igual que la vez anterior, sigue teniendo ese “algo” que lo hace tan especial. Pido  una cerveza negra en la barra y tomo asiento en una mesa cercana a la de la última vez. Miro al escenario y observo una  banda, distinta a la del viernes pasado, tocando música rock. Al pie del escenario está Iris sacando fotos al grupo. Sigo en mi sitio sin moverme cuando el grupo termina y el público aplaude. Iris ha desaparecido.

Tras cinco minutos, empiezan a subir personas al escenario. El  hombre de la batería se sienta en su taburete, el pianista hace lo mismo, la cantante, tras beber un vaso de agua ajusta el micrófono a su altura y por último, Iris coge el saxofón y ajusta la cinta a su cuerpo. El espectáculo puede continuar.

1 comentario:

  1. vaaaa el siguiente capitulo... que te atascas...
    a este ritmo no me das alcance xdd

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