El concierto está a punto de terminar. No sé si Iris ya ha
advertido mi presencia pero yo no dejo de mirarla. Últimos segundos, la música
va poco a poco disminuyendo su volumen, la frecuencia cardíaca se relaja. Cada
vez es más difícil continuar escuchando hasta que al fin, se hace el silencio.
El público comienza a aplaudir, ensordeciendo la sala y el grupo desaparece
tras la cortina. Me levanto y me acerco a la puerta del backstage para esperar
a Iris. A los 10 minutos aparece ella, ya cambiada. Esta vez no lleva vestido,
sino una falda corta con volantes de color negra y una camiseta de tirantes de
color blanco.
-Buena actuación. -digo yo con una sonrisa.
-¡Leo! ¡Has venido! -dice ella mientras se acerca.
-Claro, te dije que aquí estaría.
-Es cierto, pero como Raquel me dijo que no pensaban venir
hoy, no te esperaba para nada.
-Lo sé, me enteré esta mañana, pero como ya te lo había
dicho, no podía faltar.
-Oh eres un encanto. -dice ella mientras nos saludamos con
dos besos. -¿Te importa si salimos fuera? Me duele un poco la cabeza y
necesito aire fresco.
Sonríe y salimos del local. Ahora la calle está mucho más
oscura. Son las 00:20 de la noche o madrugada, como quieras llamarle, y ha
refrescado un poco.
| "Luces", Félix García |
-Mucho mejor. -dice sonriendo.
-La verdad es que sí.
-¿Te has aclarado para venir?
-Oh sí, Juan me dio una tarjeta del local y no me costó
encontrarlo. Pero he de reconocer que lo busqué en Internet antes de venir.
-Y ¿cómo has venido, en taxi? -pregunta ella.
-Que va, he sacado mi vieja moto del garaje y he aparcado
cerca de aquí, al lado del teatro. -señalo el final de la calle.
-Ajá, entonces, demos un paseo hacia allí. Después de estar
tanto de pie y con la tensión de sujetar el saxofón, necesito estirar las
piernas.
-Claro, no hay problema. ¿Pesa mucho?
-No es que pese pero con la luz de los focos te sudan las
manos y entonces se hace un poco difícil sujetarlo para tocar bien.
-Pese a ello, debo decir que lo haces muy bien. -simulo quitarme un sombrero como signo de
admiración. -¿Cuándo empezaste a tocar?
-A los 10 años. -dice con una sonrisa. -Mi padre me lo
compró para mi cumpleaños y me apuntó al conservatorio. Cuando estudié en la
universidad lo dejé, pero al poco tiempo lo volví a coger.
-¿Qué estudiabas? -pregunto intrigado.
-Fotografía.
-Ahora que lo dices, te he visto haciéndole fotos al grupo
que ha actuado antes que el vuestro.
-Sí, es para un álbum de música que estoy haciendo. Te lo
enseñaré cuando esté terminado.
Tras unas pocas
manzanas más llegamos al aparcamiento.
-Aquí es, ya hemos llegado. -digo señalando mi moto.
-Bien, pues creo que iré a buscar a un taxi.
-¿Un taxi ahora?
-Claro, no puedo volver de otra forma.
-¿Quieres que te lleve? -pregunto ofreciéndole un casco.
-No, no quiero causar molestia.
-¿Tú crees que lo haces? ¡Anda sube!
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ResponderEliminaresa foto es de tu calle jajajajjaa xdd
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